TRONO VACANTE

Nota: Profesor Humberto Guglielmin. –

¿Dónde está en presidente?… ¡Paseando por el planeta junto a su querida Fabiola! Se va alegremente como si en su país no hubiera problemas que merecieran su atención. Mientras sobre los argentinos se cierne un fundado temor al futuro, en forma completamente irresponsable Alberto Fernández abandona el barco que por cuatro años ha estado bajo su responsabilidad para irse de joda. ¿Creerá que el mundo está esperando su autorizada opinión sobre temas que en Argentina no sabe solucionar? Mientras tanto aquí ¿Quién es el real presidente de argentina, Alberto, Cristina, Massa, Aníbal, el Chiqui Tapia, los Monos, Hugo o Pablo Moyano, o nadie?
Ante esta grave situación, ¿qué están haciendo el Parlamento y la Justicia?

¿No tienen nada para decidir? ¿Dónde está el piloto? El Parlamento debe
justificar con hechos concretos su existencia. Necesitamos ver las ventajas de tenerlo y financiarlo. ¿Cuántas veces se ha reunido y qué decisiones importantes ha tomado? La ausencia del presidente y el imperceptible papel del Parlamento y la Justicia, nos dicen que EL TRONO ESTÁ VACANTE.

¿Dónde está la vicepresidenta? Al igual que a Isabel Perón, a Cristina no le gusta el trabajo parlamentario que por ley le corresponde, y delega de manera injustificable sus deberes, sin embargo cobra el 100% del sueldo como si hubiera trabajado. Al resto de los argentinos se les descuenta el sueldo.
Cristina se arrogó el derecho, no objetado por nadie, de elegir al mejor candidato a Presidente de la República, y… ¡eligió a Alberto Fernández! En su momento quiso darnos un Ministro de Economía piola y competente y… designó a Axel Kicillof que entre otras de sus hazañas, compartidas con su jefa, estatizó de manera ilegal a YPF y ahora la Justicia de USA nos condenó a pagar por esa estúpida decisión, aprobada por amplia mayoría en el Congreso, la suma de 16.000 millones de dólares. ¡Que pagaremos nosotros y nuestros hijos!
¿No sería razonable que Axel y Cristina se hagan cargo personalmente de
las consecuencias de sus irresponsables decisiones y paguen con sus recursos económicos y con la prisión el daño hecho al patrimonio actual y futuro de cada uno de los argentinos?

En esa estatización no hubo propósitos románticos de buscar la “soberanía energética”; se la estatizó únicamente para usarla como caja de recursos para el gobierno K y para colocar allí a amigos que no tenían aún un buen trabajo. Y es una vergüenza que el Parlamento, cuyas mayorías en ambas cámaras digitaba Cristina, la haya votado sin chistar demostrando así gran incompetencia y un humillante sometimiento. Los parlamentarios demostraron ser unos inútiles e irresponsables. Deberían hacerse cargo con sus bienes y libertad por la liviandad con que se tomaron el estudio de las consecuencias de la estatización.

¿Para qué tienen tantos asesores?
Cristina manejó al Presidente, al Parlamento y a parte del Poder Judicial
como una consumada titiritera pero, ante los desastrosos efectos de sus
directivas, cobardemente decidió no hacerse cargo de nada, desapareciendo en el Sur o escondiéndose en su piso de Palermo. Solo aparece para impedir que la justicia termine de demostrar que es la presidenta más corrupta de toda la historia argentina.
Apareció para pedir el desplazamiento del juez Rívolo, que entiende en la
causa por el intento de asesinato en su contra, porque le resulta humillante que las pruebas obtenidas establezcan que quienes atentaron contra su vida hayan sido solamente unos despistados vendedores de pochoclo y no el ex presidente Trump o por lo menos Mauricio Macri. Ella había dicho que: “Si a mí me pasa algo, miren al Norte”… a USA.
Por supuesto, tampoco soporta al juez Germán Castelli, que tiene la causa de los cuadernos de las coimas, ni a Leopoldo Bruglia ni a Pablo Bertuzzi. Ahora presiona para designar 70 nuevos jueces con la esperanza de que le sean agradecidos. Tanto el Presidente como Cristina fomentan continuamente una campaña de desprestigio e intimidación a la Justicia. Presionó fuerte para que a la jueza Ana María Figueroa, que tiene la causa Hotesur-Los Sauces donde Cristina y sus hijos están acusados de lavado de dinero y la firma del Memorandum con Irán, se mantenga en su puesto por otros cinco años a pesar de haber pasado la
edad límite. Era un seguro voto a su favor, pero la Corte Suprema de Justicia de la Nación hizo cumplir la ley.
Como esta Corte se muestra poco permeable a sus deseos, Cristina ha
emprendido una campaña para hacerle Juicio Político o lograr elevar a 25 el número de sus integrantes para así asegurarse jueces amigos e impunidad.

El Presidente, en continuos paseos por el exterior, donde aprovecha para
decir memorables tonterías, es un irresponsable que huye del caos que él mismo ha creado en Argentina. Gasta como un faraón en medio de un pueblo hambreado y sin trabajo. La Vicepresidenta hace exactamente lo mismo pero ocultándose en el interior de su piso de Palermo o en El Calafate. Solo le interesa la evolución de sus causas penales. Los problemas como la inflación, inseguridad, pobreza extrema, falta de trabajo etc. etc. le importan un rabanito. Cristina, la ex mandamás, no participa de las sesiones del Senado ni da nuevas directivas a su dócil instrumento puesto a cargo del Poder Ejecutivo. Cristina no existe. EL
TRONO ESTA VACANTE.

Mientras tanto, las grandes empresas extranjeras y nacionales siguen
escapando del país; las empresas pequeñas quiebran o sobreviven penosamente; no hay trabajo; la carga impositiva es la más alta del mundo; exceptuados los piqueteros y planeros, gran parte de los argentinos ya se fueron de su país o piensan hacerlo, porque con estos gobernantes un futuro mejor es un espejismo; Hugo Moyano -que manifestó aspiraciones presidenciales- leyendo el informe sobre el club Independiente demostró que casi sabe leer; muchos alumnos llegan
a secundaria sin saber leer; la mitad del país vive a expensas de la otra mitad; el gobernador Capitanich en la localidad de Charata inaugura una canilla y llora de emoción por tan grande logro… ¿la extrema incompetencia que exhibe todo este gobierno es su novedosa forma de “combatir al capital”? ¿Dónde están los laureles que supimos conseguir?
En Argentina nadie manda porque tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner han abandonado miserablemente el barco. El Parlamento y la Justicia “hacen la suya”. Esto no es democracia; esto es anarquía y anomia. Es vacío de poder político. Es una invitación al caos y la más clara prueba de que El TRONO ESTÁ VACANTE y el país a la deriva.

Nota: Profesor Humberto Guglielmin
guglielmin.humbrto@live.com

Fotos: Infobae – El Pais Brasil – Ciudadano News

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