Nota: Profesor Humberto Guglielmin. –
LA LEYENDA NEGRA
Desde que fue establecida la celebración de la hispanidad, en varios países se desataron acalorados debates, que en Méjico son violentos, pero que también existen en Argentina. Algunos países o, mejor dicho, muchas de sus autoridades se hicieron eco de una versión muy negativa de la llegada de España a tierras americanas basados en los escritos de Fray Bartolomé de las Casas, especialmente su obra: “Breve relación de la destrucción de las Indias” y también en las maliciosas interpretaciones que sobre la conquista dieron los historiadores y gobiernos de Inglaterra, Países Bajos y Francia, muy interesados en golpear a España en todos los frentes. Esas mismas historias también fueron utilizadas por los líderes americanos para justificar los movimientos independentistas, había que tener un motivo. Los principales argumentos para atacar a España reconocían una fuente principal, Fray Bartolomé de las Casas
Las Casas en uno de los párrafos de su “Breve relación…” reconoció que: “es una muy difusa historia que de los estragos y perdiciones se podría y debería componer”. El objetivo que perseguía era el de que la monarquía reaccionara ante los abusos que existían, pero Las Casas los presenta como generalizados y, maliciosamente, olvida las rápidas correcciones de la Corona a temas como las Encomiendas y la Esclavitud de los indios. Además de las “generalizaciones” de los abusos que se cometían, es evidente su tendencia a una exageración grosera; veamos un ejemplo: “Y cosa fue ésta maravillosa: que iban los españoles a los pueblos donde hallaban las pobres gentes trabajando en sus oficios, con sus mujeres e hijos seguros, y allí los alanceaban y hacían pedazos”. Los indios no eran tan mansos, sabían defenderse muy eficazmente.
Las Casas afirma que la presencia de España en América significó un verdadero genocidio y eso es una completa falsedad. Sus escritos tienen un gran valor historiográfico por su fuerte tono denunciatorio, pero no pueden ser considerados históricos por varias razones: a) Carece de un lenguaje preciso respecto a personas, lugares, tiempos y otras circunstancias sobre las supuestas atrocidades cometidas por los españoles. b) Da como argumento de credibilidad el hecho de que él ha visto y vivido todo lo que relata, y esto es una mentira pues se permite hablar de hechos sangrientos ocurridos el Rio de la Plata cuando sabemos que nunca abandonó el Caribe. Otra de sus fuentes de información son relatos “que han llegado a sus oídos” y eso es poco serio. c) En sus minuciosas descripciones sobre las crueldades abusa de las apelaciones a la emoción de sus lectores, lo que le hace perder credibilidad. Veamos un ejemplo referido al Río de la Plata:
LA MATANZA
En un fragmento de “La clase peligrosa” Juan Grabois, basado en Las Casas afirma: “Los primeros afluentes que tiñeron el Riachuelo salieron de las venas de varios millares de querandíes masacrados por las huestes de Pedro de Mendoza en el siglo XVI, hecho que le da nombre original al río Matanza y a La Matanza, el municipio más populoso del país” Esto es una tontería ya que el asiento fundado por Pedro de Mendoza, cruelmente acosado por el hambre y las enfermedades, nunca mató a los miles de querandíes que dice Grabois.
Ulrico Schmidt, un soldado alemán que acompañó a Mendoza fue testigo personal de estos hechos y los describe así: “un día dejaron de llevar alimentos a los españoles; el capitán Juan Pavón y dos soldados fueron a reclamárselos, pero lo hicieron de una manera tan agresiva que los indios los molieron a palos y después los dejaron volver a nuestro campamento. Ante esto, Pedro de Mendoza decidió que su hermano Diego, con 300 lansquenetes (mercenarios alemanes) y 30 jinetes bien pertrechados les dieran una paliza. Pero no fue así: en el choque murieron Diego de Mendoza y más de la mitad de sus soldados; los indios sitiaron e incendiaron el asentamiento y sus moradores escaparon hacia el Paraná y el Paraguay”.
Por lo tanto, Mendoza no masacró a millares de indios y no dio motivo para que una zona se llame La Matanza. El origen de ese nombre es otro. Fray Reginaldo de Lizárraga escribió que eran interminables las manadas de vacas, caballos y yeguas que había cerca del asentamiento español: “Los chapetones salen a la caza dellos como a venados; están tan gordos que al primer apretón quedan estancados”. Años más tarde, cuando los ingleses apreciaron la utilidad del cuero, se organizaban partidas para satisfacer la demanda británica: llevaban lanzas en cuya punta había una cuchilla con forma de media luna con la que cortaban el garrón de una de las patas de las vacas cimarronas en fuga. Una vez caídas, otras partidas las mataban y ahí mismo las cuereaban sobre el suelo.
Como solo se aprovechaba el cuero, los millares de vacas en descomposición en esas tierras próximas a Buenos Aires fueron la razón de que esa tierra se llamara el lugar de la matanza de las vacas, y más tarde La Matanza. El hecho citado por Grabois y atribuido a Las Casas nunca existió, y este fraile nunca recibió información concreta y creíble de lo que sucedía en estas latitudes. La arqueología confirma que en Perú y Méjico hubo una población aborigen numerosa, próspera y autosuficiente. Pero aquí a la llegada de los españoles no había población sedentaria, eran seminómades y nunca se masacró a millares de indios. No eran tan mansos como para permitirlo. Grabois se mostró tan mentiroso, fantasioso y exagerado como el fraile dominico.
La herencia que dejaron los españoles en Argentina es similar a la que dejaron toda América y por eso la dejamos para cuando veamos algo de Méjico.
MÉJICO Y ESPAÑA
El país de América donde el resentimiento contra España es más virulento, es sin dudas Méjico. Ese resentimiento tiene como fundamento los escritos de Fay Bartolomé de las Casas.
Desde el año 2019 el ex presidente de Méjico Andrés Manuel López Obrador, en adelante A.M.L.O. exigió a España y al Vaticano un debate, “una relatoría” sobre lo sucedido en la llamada conquista de América y que como consecuencia de ella ambos Estados reconocieran los errores cometidos en Méjico, pidieran perdón por lo hecho y de esta manera se abrieran las puertas a una reconciliación. Este reclamo no se hizo con la discreción que este tipo de temas exige. Por el contrario A.M.L.O. aprovechaba cuanta ocasión le era propicia para hacer pública su dura postura exigiendo disculpas.
Ante el silencio oficial de España, este tema se transformó en un serio conflicto diplomático en oportunidad de la asunción del gobierno de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum. De manera muy estudiada, A.M.L.O.- con la total aprobación de su sucesora- para la ceremonia de toma del gobierno por parte C. Sheinbaum invitó al Jefe de Gobierno de España Pedro Sánchez, pero no al Rey Felipe VI. Por razones más que obvias Pedro Sánchez tampoco asistió. Y sucedió lo previsto, medio Méjico apoyó la posición de A.M.L.O. y la otra mitad se opuso. Lo que buscaba era que esta exigencia fuera vista en todos los diarios, radios y canales de TV por mucho tiempo, y así pasarían a segundo plano la pobreza, el avance de los carteles de la droga, la situación miserable de los indígenas de los Estado de Chiapas y Guerrero etc.
El argumento de Méjico para no invitar al Rey fue el de que éste no había respondido una carta enviada por A.M.L.O. en el año 2019, donde le pedía disculparse por los abusos y atrocidades cometidos por España durante la conquista de Méjico y del resto de América. España, por su parte afirma que no tiene nada como para disculparse.
La posición de Méjico daba a entender que las cosas se arreglaban con decir: “me disculpo por sucesos ocurridos hace 500 años,” pero eso suponía admitir que las atrocidades atribuidas a España eran verdaderas y que sobre ellas había pruebas irrefutables.
En realidad, ya había habido varias disculpas de parte de España. Entre 1810 y 1821 subo fuertes turbulencias políticas y militares que sacudieron Méjico, pero cuando se proclamó independiente, España la reconoció y firmó un tratado de Paz, amistad, armonía y olvido de las mutuas querellas entre las partes. Normalmente no hay obligación de reiterar varias veces las disculpas. En 1910 se celebró el centenario de la independencia de Méjico y el presidente Porfirio Díaz invitó a una nutrida delegación española a los festejos conmemorativos; hubo intercambios de arreos militares y entre otros intercambios España volvió a pedir disculpas por los excesos que pudiera haber cometido.
Si comparamos la conducta de España durante la conquista con la conducta que tuvieron otros países, claramente no tiene nada de qué disculparse. Después de 500 años, la terrible situación actual de los indígenas mejicanos no tiene nada que ver con España, como dan entender tanto A.M.L.O. como su sucesora Claudia Sheibaum.
MÉJICO INDEPENDIENTE
Según el historiador mejicano Luis Miguel Zunzunegui, ni bien Méjico se declaró independiente en 1821, comenzó a exterminar a su población indígena que entonces representaba el 60% de la población total. Cien años después, con gobiernos exclusivamente mejicanos, se redujo a solo el 8%. En este período de independencia se produjeron terribles matanzas utilizando todos los medios. Ante estos hechos, las crueldades atribuidas a España por obra de Fray Bartolomé de la Casas, son cosas menores. La disminución de la población indígena bajo el período hispánico, donde hubo una grave disminución, se debió a las enfermedades de las que era portador el hombre blanco, especialmente la viruela; los indígenas no tenían defensas.
En el período hispánico Méjico disfrutó de enorme autonomía y era más próspero que la propia España. Normalmente, esto no es lo que sucede en una relación colonial. Méjico fue el resultado de la alianza de muchos pueblos indígenas con Hernán Cortés, para que los ayude a liberarse de la centenaria y sanguinaria opresión de los Aztecas sobre el resto de los pueblos de Méjico. Este hecho histórico permite afirmar que España, no solo no fue la opresora de los indígenas, sino que fue quien trajo la liberación para la mayoría de los pueblos de Méjico. Entre otras cosas, por la presencia de España ya no habría sacrificios humanos ni canibalismo ritual.
Los mexicas o aztecas, vinieron del Norte y se asentaron en los valles contrales dominando a todos los pueblos vecinos, interrumpiendo su brillante civilización que, sin embargo, por más desarrollada que estuviera, no superaba la Edad de Piedra… La alianza de todos los pueblos con Cortés y contra los Aztecas puede interpretarse de dos maneras: o todos esos pueblos fueron tontos y traidores, o bien esa alianza con los españoles estaba plenamente justificada. Además, luego de vencidos los aztecas, esa alianza de los pueblos indígenas con los españoles se mantuvo a lo largo del tiempo, porque la cultura que trajeron los españoles les parecía muy superior a la que tenían.
En 300 años, España deja en el Nuevo Mundo una herencia admirable: el mestizaje con los “vencidos”, admirables y justas leyes, ciudades organizadas, escuelas y universidades, hospitales, catedrales, palacios, agricultura, comercio, caminos, libros, imprenta, metalurgia etc. La Reina Isabel la Católica creó las Leyes de Indias y el Derecho de Gentes, que protegía a los nativos y sus tierras, que tendrían los mismos derechos humanos que los españoles peninsulares; ellos serían los “españoles americanos”.
Inglaterra, Francia, Bélgica y Alemania no pidieron disculpas a las que habían sido sus colonias, a pesar de que los crímenes e injusticias cometidos en ellas fueron horrendos y los muertos pueden contarse por millones. Ocuparon esas tierras, se mantuvieron en ellas utilizando una violencia descontrolada, se llevaron todas sus riquezas, no se mestizaron con los locales y se fueron de allí expulsados y sin dejar herencia apreciable alguna. Portugal arrancó de África a 12 millones de negros para venderlos o someterlos a trabajos forzados en los campos de caña de azúcar, de café o en las minas. Portugal cuando debió abandonar Mozambique (1974) dejó solo 3 médicos nativos…no quería que se desarrollaran. La colonización española no fue igual; sembró América de escuelas, colegios y Universidades. ¿De qué debe pedir perdón España?
¿Méjico le exigió disculpas a Estados Unidos por haberle quitado más de la mitad de su territorio? ¿Los mejicanos descendientes de Aztecas deberían pedirle perdón a los descendientes de los pueblos que oprimieron en forma cruel? ¿A.M.L.O. sí debería pedir perdón por las continuas masacres que cometían las bandas narco bajo su gobierno, contra las que hizo poco o nada, debería pedir perdón por los 43 jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural, desaparecidos e incinerados en Ayotzinapa en el año 2014 y por cuyo esclarecimiento no hizo más que humo; por el completo abandono, que él pudo evitar, en el que están sumidos los aborígenes de Chiapas, Guerrero y otros Estado mejicanos…
Todo el bochinche contra España fue una despreciable maniobra de distracción y manipulación de la opinión pública. Las acusaciones contra España siempre fueron vagas o basadas en generalizaciones hechas sobre casos particulares. España dio a América más que lo que recibió. ¿De qué debe pedir perdón?
Nota: Profesor Humberto Guglielmin
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