Reflexiones de café – Vuelven los “gordos”, vuelve el carnaval

Por Javier Calles-Hourclé.-

Cesa el invierno peronista, abandonan la hibernación en cálida madriguera subsidiaria y regresan renacidos —aunque más como el oso que como DiCaprio—. Emergen, aletargados, desde casas quinta con pileta, los sempiternos jefes sindicales. Los adjetivados, cariñosamente, como los “gordos”. Vuelven al bosque —como el de Moris— pero descontentos de verdad. Despiertan los secretarios generales, despierta la CGT.
Y si vuelven los gordos, vuelve la alegría al pueblo. Vuelven las parrillas, los choripanes, el fernet, la birrita, las batucadas, los bombos y los trapos. Hay que ver como nos gusta el ambiente tribunero en este país. Pero con el peronismo combativo también vuelve el amor. ¿No lo vio Belliboni tirándole onda a Carmen Barbieri en plena marcha? Qué ternura de hombre… si hasta parece mentira que luego te corte las calles y sus muchachos te amenacen con reventarte el auto o rajarte la cabeza por querer ir a trabajar. Si ya lo decía la intelectual Vicky Tolosa Paz: «con el peronismo se garcha». Es decir, se hace el amor, y la guerra; porque cuando no hay un peronista en Casa Rosada, los gordos se vuelven militantes ágiles, atléticos. Rápidos de reflejos para agarrar el bombo, la gorrita, la cantimplora de cartón y echarse a las calles a defender “al pueblo”. Ese pueblo metafísico que sólo ellos conocen y que sólo ellos interpretan. A lo cura medieval: «Vaya con Dios hombre, que lo de leer e interpretar la biblia no es cosa suya. Déjelo en nuestras manos, que son cosas divinas y con el jefe hablamos nosotros. Porque el todopoderoso sólo habla latín y Ud. no tiene ni pajolera. Deje el diezmo y siga con la azada, arrancándole un tubérculo a la tierra para sus hijos; que la recompensa llegará después, en la vida eterna». O puede que la recompensa llegue, como siempre, en el próximo gobierno peronista; porque que la economía tuviese menos éxito que payaso en funeral en el último gobierno, no fue culpa de ellos ¿sabe? Es culpa de los yanquis, que no nos dejan ser potencia mundial, y de los empresarios, claro, o de los poderes concentrados, la mano negra imperialista del capital que lo empobrece todo. ¿Que la inflación vuela al 211%?, esa es toda de Milei, ¿Massa qué va a tener que ver? Y si nos aumentó tanto la inflación, en tan sólo un mes de gobierno, ¡imagínese en cuatro años! Es que “el peluca” ése es un facho, no como el General que era un demócrata hecho y derecho. Hay que salir a la calle, que Milei está loco y quiere meter un paquete de leyes como un piano; muchas de ellas inconstitucionales e inoportunas —¿quién podría decir lo contrario?—. Pero los gordos lo van a cuidar. Van a voltear la ley y, ya que estamos, al gobierno, si no es mucho pedir. Pero ojo, eh, que haya democracia. Eso sí, con Néstor y Cristina.
Ud. vaya a la marcha, clávese un chori con una Quilmes bien fresquita, cante la marchita y corte la calle; pero media calzada, eh, que los fascistas del gobierno no dejan ejercer el derecho de joderle la vida al otro, ¡dónde va a parar! Y no le de más vueltas, que ya lo decía Evita: «no se necesita ni capacidad ni inteligencia, que Perón es el único dueño de la verdad. Y las mujeres bien adiestradas y adoctrinaditas». Qué santa esa mujer, ¡y qué feminista!

Fíjese si será importante la marcha que va a estar presente el Sr. Gobernador. El bajito, sí, el Axel; porque hay que estar con el pueblo, pero con este pueblo y con esta marcha. No en la marcha por la muerte de Uma, que ir a marchas por niños asesinados da un poco de bajón. ¡No va a comparar! Además, se están metiendo con la cultura y eso sí que no se puede permitir. Hay que apoyar a los actores, que son gente muy comprometida con la causa nacional y popular, y con denunciar el dólar cotizando a dos cifras. Pero con el de $1000, mutis. Ya me los figuro mandando videítos con rostros compungidos, voces trémulas y ojos vidriosos. ¡Que el pueblo está sufriendo! Desde hace casi dos meses. Si no hay cultura no hay INCAA para películas que nadie mira pero que igual se cobran, y eso duele, ¿sabe? Porque la cultura es importante. Es lo que define a un pueblo. Como esos libritos de antaño… ¿se acuerda del “Evita” para Primero Inferior, de Albornoz de Videla? «Mamá y papá me aman. Perón y Evita nos aman», decía. ¡Qué infancia! Eso sí que era cultura.

Mire, mire como crepitan esos choris, esa grasita saltando a las brasas. Puro cerdo, y mezcla con vaca. Carne argentina, papá. Y que vivan Perón y Néstor; porque vuelve la kermés, vuelve la fiesta de no dejar gobernar.

Autor: Javier Calles-Hourclé (43) / Valladolid, España.
Ilustraciones: Clarín (Fernando de la Orden).
Contacto: javier@calleshourcle.com
Twitter: @javcalles
Canal: @ReflexionesDeCafeOk

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