EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL (E.S.I.)

Nota: Profesor Humberto Guglielmin. –

CONDENABLE FORMA DE ENSEÑAR
El diario Clarín del 4/11/24 trae una nota muy interesante, cuyos lineamientos seguiré, que marca la degradación, una más, a que ha llegado la educación en nuestra provincia. Comienza comentando la llegada a las bibliotecas de las escuelas bonaerense de una buena cantidad de libros de lectura cuyo contenido fue calificado por muchos padres como directamente pornográfico. En la nota aparece la portada de seis de esos libros. En uno de ellos, “Cometierra”, de Dolores Reyes en su página 111 puede leerse esta escabrosa descripción. La voy a trascribir literalmente porque si no dirían que ese contenido no es el verdadero. Ahí va:
“Sacó su pija por encima del bóxer y me la acercó a la boca. Me dejé llevar a un beso tan suave como si lo que besara fuera una lengua. Le bajé el bóxer del todo. La piel que tocaba me gustaba. Podía apretarla con los labios mientras la pija jugaba en mi boca y se iba hundiendo. Ezequiel me miró chupar y yo también lo miré a él (…) Yo me tendí y abrí las piernas. Ezequiel besó mis tetas que son del tamaño de un punto cerrado. Después, sin apartar su boca de mi pecho bajó una de las manos hasta mi concha. Me acarició. Sentí sus dedos hirviendo. Me fui mojando…”
Una red de padres de familias se opone a que sus hijos escolares tengan como recomendadas por las autoridades de educación de la provincia, lecturas tan chocantes: “Nadie tiene que despertar en ellos el deseo de tener sexo y menos con la promiscuidad y brutalidad sexual que estos libros lo muestran. Les puede generar un daño sicológico y viola leyes como la Convención de los Derechos del Niño.”
Autoridades de muchos colegios han retirado estas lecturas del aula porque no están dispuestas a que esta sea la forma de enseñar Educación Sexual Integral en la escuela. Estos libros son parte de una colección llamada “Identidades Bonaerenses” que el Ministerio de Educación de la Prov. de Bs.As. entrega a las escuelas públicas para conmemorar los 40 años de democracia. Algunos son para el primer ciclo (primero, segundo y tercer año de la secundaria) y otros para el superior (cuarto, quinto y sexto). ¡Todos ellos, legalmente son menores de edad!

LA JUSTIFICACIÓN
La Dirección general de Cultura y Educación Bonaerense, como justificación, elaboró una guía para que el “abordaje” de estas lecturas se haga con un docente. ¡como si esto fuera la solución! Esa guía invita a niños y docentes a: “Leer textos que nos interpelen, nos conecten con quienes somos, nos reconcilien con nuestra experiencia, nos afiancen en nuestra percepción del mundo o echen luz sobre lo desconocido nos abre nuevas posibilidades. Esa es la invitación y el objetivo de esta colección”.
¿Qué quieren decir con toda esta sarta de insoportables frases huecas y pedantes? ¿La Dirección General de Cultura y Educación de la Prov. de Bs.As. necesitó recurrir a estas parrafadas lunáticas porque no encuentra argumentos concretos e inteligibles para justificar estas lecturas?

EL APORTE UNIVERSITARIO
La autora de la nota periodística entrevistó a docentes universitarias muy jerarquizadas para que aporten a este tema.
Una de estas docentes universitarias, que no identificaré, consultada sobre este tema, afirmó que la novela en cuestión es “una obra de arte” (¿?) y que como tal, genera tensiones y que en la Historia de la Literatura siempre hubo cosas que irritaron… y por eso “me parece que es injusto ultramoralizar y colocar al material dentro de un registro pornográfico”. ¿Para que la lectura fuera pornográfica, en especial para los niños, debería estar acompañada de videos? ¿Si esto no es pornografía qué debería entenderse por pornografía?
Otra docente universitaria afirmó que: “si relata una relación placentera es una buena excusa para hablar de métodos de cuidado…” Se puede hablar de estos métodos sin necesidad de una “relación placentera”. Además, la mirada tolerante hacia las relaciones sexuales placenteras habituales, tiene consecuencias en el futuro.
Finalmente, otra de las jerarquizadas docentes universitarias afirmó que: “es importante evitar los discursos moralizantes que obstaculicen la posibilidad de reconocer las inquietudes, vulneraciones y preocupaciones y desde ahí plantear el “abordaje” dirigido a dar respuestas creando contextos de cuidados compartidos. Hay que poder pensar en “abordajes” situados que partan de sus propias realidades y experiencias”. ¿Qué demonios quiso decir con esa parrafada abstrusa? ¿Recurrió a ella para evitar decir si esas lecturas son apropiadas o no para menores de edad, que cursan el secundario con desarrollos físicos y sicológicos muy diversos?

OTROS APORTES
Sin embargo, hay gente con los pies sobre la tierra. Romina Álvarez, sicóloga social clínica, es muy concreta. “En la E.S.I. se debería enseñar cómo prevenir embarazos no deseados, o cómo usar métodos para protegerse de enfermedades de trasmisión sexual. “Cometierra”, (el libro de lectura en cuestión) expresa un lenguaje inapropiado e imágenes sexuales. Esto no es enseñar y mucho menos prevenir, es fomentar las relaciones sexuales antes de tiempo, y también la pedofilia”. Y sigue: “Para enseñar E.S.I. hay que tener en cuenta la edad, lo cognitivo, lo emocional y el entorno en que se relacionan los estudiantes. No podemos brindarles acceso a libros donde no hay nada productivo y mucho menos educativo.”
Verónica Posteraro especialista en trastornos de ansiedad, afirma que este tipo de pedagogía (la educación sexual a través de este tipo de lecturas) puede llegar a ser traumática y generar problemas de ansiedad, insomnio, angustia y dificultades en el trato con personas del sexo contrario. “La psiquis está en desarrollo y crecimiento permanente, y cierta información debe ser dosificada para que la mente la pueda digerir… se da por sentado que el alumno o alumna está en condiciones de recibir cierta data como si fuera una computadora, pero habría que ver el trasfondo familiar, nivel educativo y experiencias de vida de cada infante”. Indiscutible.

OBSERVACIONES FINALES
-La opinión de esas sabiondas docentes universitarias de que “no hay que moralizar”, coincide con la opinión de los violadores, tratantes de personas, pederastas etc. ¡nada de límites morales!
– ¿Se preguntaron en la Dirección General de Cultura y Educación Bonaerense cómo, ante esas lecturas, podrían reaccionar los chicos en general, pero especialmente los de villas con viviendas abarrotadas de ocupantes con educación muy precaria? Obviamente no vieron que pudiera haber relación con los embarazos adolescentes no deseados.
– Es una vergüenza que ninguna de esas sofisticadas educadoras universitarias haya reparado en el “Efecto Imitación” que, por curiosidad o excitación, lleva a querer repetir “lo que aprendieron en las lecturas de la escuela”.
– Este tipo de directivas del Ministerio de Educación sobre lecturas escolares prueba que es mucho mejor que se abstenga por completo de darlas, y deje esa tarea a los directivos de cada colegio, que tienen más sentido común.
– La lectura comentada, trata con suprema liviandad actos que pueden marcar a cualquier niño, pero herir especialmente en las niñas su orgullo de ser mujer y su papel en relación al hombre.
– El trasfondo de esas lecturas no diferencia entre lo puramente genital y el papel del sexo en el contexto del amor de pareja. El componente afectivo es tan importante como el físico, caso contrario, solo produce vacío y frustración.
– El hombre salió de la barbarie con reglas, con límites.
– La tolerancia a la pornografía no es modernidad mental, es ignorancia de sus consecuencias. “Aquel que no sabe, pero no sabe que no sabe, es un necio. Huyan de él.” Confucio.

Nota: Profesor Humberto Guglielmin
guglielmin.humberto@live.com

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