Nota: Profesor Humberto Guglielmin. –
EL HECHO RELIGIOSO
En la nota 1, se hizo referencia a la intuición como un medio válido para llegar al conocimiento de Dios, descubriéndolo tras las maravillas de la creación. En la nota 2, se habló sobre el mal como razón determinante para negar la existencia de Dios: para muchos, si existe el mal es porque no hay Dios. En esta nota hablaremos sobre una de las actitudes posibles ante la divinidad, la de no creer en nada ni en nadie.
La religiosidad es un hecho universal e innegable que atravesó absolutamente todos los pueblos, todas culturas, en todos los tiempos. Por supuesto, tanto el concepto de divinidad como las formas de culto fueron muy diversas a lo largo del tiempo; y siguen siéndolo. Aunque la religiosidad sea un hecho universal innegable, no se sigue que cada hombre pueda tomar una opción personal diferente. Muchos afirman no ser religiosos, niegan la existencia de Dios y se declaran ateos.
El ateísmo es tan creciente como el materialismo, y no sucede solo dentro del cristianismo, sucede en todos los credos. Alguno dirá que el Islam crece y es la excepción… en otra nota tocaremos este tema. No faltan quienes afirmaron que una de las etapas en el desarrollo de la humanidad es la religiosa… y que ya estamos girando la página.
Lo que indudablemente está sucediendo es un proceso de purificación de las falsas concepciones sobre Dios, y de las formas de practicar la religiosidad. Algunas de esas concepciones están demasiado ligadas una determinada cultura (algunas son casi étnicas, excluyentes), a un ámbito geográfico determinado, a una concepción antropomórfica de la deidad, etc. En este proceso purificador los ateos desempeñaron un importante y beneficioso papel.
ACLARACIÓN DE TÉRMINOS
Teísmo: es la creencia en un Ser Supremo creador de todas las cosas, que con su providencia está presente en la historia de la humanidad y en la de cada persona. Sus atributos son muy claros, Dios es: Eterno, Omnipotente, Omnisciente, Justo, Bueno… Dios es la perfección en todos los sentidos, y no puede atribuírsele ningún defecto; si lo tuviera no se trataría del Dios verdadero sino de un Dios hecho a imagen y semejanza del hombre, y con defectos humanos. Por ej.: no puede ser el Dios verdadero aquel que quiere que el hombre, armas en mano, “lo defienda” de sus enemigos humanos. Dios, al ser Todopoderoso, no necesita que nadie lo defienda y, menos, que la forma de hacerlo esté reñida con sus mandamientos.
Politeísmo es la creencia en más de un dios; en realidad es una confusa concepción de lo que debe entenderse por Dios. En muchos casos no se trata de otra cosa que la divinización de animales o personas de antiguos mitos de la historia local, o una personificación de las diversas manifestaciones de la naturaleza; el ejemplo más a mano es el de la Pachamama. En la India se veneran muchos millares de Dioses animales y humanos.
Deísmo: es la creencia en la existencia de un Dios creador, pero que ha abandonado la obra de sus manos. La deidad es una entidad impersonal que luego de crear el mundo lo ha abandonado a su suerte. Según el deísmo, desde que Dios creó el mundo, no interviene más en la historia, y por esos las cosas están como están.
Panteísmo: sostiene que no hay diferencia entre Dios y el universo. Todo es Dios. La divinidad no es una entidad separada de las cosas creadas. Dios es la naturaleza (¡solo la parte incontaminada!) y la naturaleza es Dios.
Ateísmo es aquella posición conscientemente tomada, y de alguna manera fundamentada, de negar la existencia de Dios o de cualquier ser que esté por encima de la naturaleza.
El indiferentismo, aunque de hecho también niega la existencia de Dios ya que no le interesa si existe o no, se diferencia de ateísmo en que no cree que sea relevante tomar posición sobre ese tema, y no le molesta que existan personas que crean o descrean en su existencia.
El Agnóstico piensa que la posible existencia de Dios es un tema relevante, pero cree que todo lo referido a este tema es completamente inaccesible porque no es posible encontrar pruebas indubitables sobre la existencia de algo o alguien que escapa a las demostraciones de laboratorio. Como todo este tema es indemostrable, no niegan la posibilidad de que Dios exista. La más de las veces, los agnósticos son también materialistas.
Curiosamente, según un estudio publicado el 25-IX- 2013 por el Pew Research Center, el 6 % de los agnósticos y ateos recitan diariamente oraciones aprendidas en su niñez. Este dato habla de la falta de firmeza de las convicciones que confiesan en público. Muchos de ellos, en realidad están en una etapa de búsqueda de respuesta, que Dios sabrá valorar.
El ateísmo siempre fue muy minoritario, pero existió siempre. En Grecia se destacaron Epicuro –visto en el apunte 2- y Demócrito, el padre del atomismo materialista. En Roma el más conocido fue Lucrecio Caro, poeta y filósofo materialista, que se destacó por difundir las enseñanzas de Epicuro y Demócrito en su patria. Defendía que en el mundo no hay nada fuera de la materia, eternamente existente y compuesta de átomos. Refutaba la doctrina religiosa sobre la creación del mundo por los dioses romanos proclamando que: “nada nace nunca de la nada por la voluntad de los dioses”. Según Lucrecio, las diferentes variedades de los seres se deben a las diversas combinaciones y números de átomos, etc.
CONCEPTO DE LA DIVINIDAD
La filosofía define a Dios como el Ser Supremo, el todopoderoso creador del mundo, la causa y fundamento de todo lo existente. Es infinitamente más lo que no sabemos de Dios que lo que conocemos o intuimos sobre Él. Solo sabemos sus atributos, que es todopoderoso, omnisciente, omnipresente, eterno, inmutable, santo, justo y al mismo tiempo misericordioso, etc.
Sabiendo de su inminente asesinato, se atribuye a Cicerón haber pronunciado una frase
que puede ser también una definición filosófica de Dios: “Causa causarum miserere mei”, causa de las causas ten piedad de mí. Aristóteles hubiera estado de acuerdo con esa definición. Hubiera preferido llamarlo “El Primer Motor Inmóvil”, aquello o aquel que pone en movimiento todas las cosas, sin haber sido movido por algo o alguien anterior. El principio, el comienzo de todo; por eso se lo llama Primer Motor Inmóvil.
La filosofía no habla de una Primera Causa, de la misma manera que lo hace la teología. Para la mayoría de las religiones Dios es un ser personal, creador y providente con sus creaturas. Para la filosofía Dios es impersonal, es una entidad fría, tan necesaria como indefinible pero que sin ella no se podrían explicar ni el movimiento, ni las cosas ni la vida; pero no va más allá. Es la teología la que a ese ser necesario, eterno y causa de todas las causas le da carácter personal: Dios es un ser personal; Dios es amor, se interesa por cada uno con su nombre y apellido, que espera que pasemos por la tierra haciendo el bien, para así podernos tener junto a Él en el cielo. También el hombre puede establecer contacto con Dios a través de la oración y, en forma misteriosa y para nosotros desconocida, recibir respuestas a esas súplicas.
¿DIOS ES COMPRENSIBLE?
Es muy limitado lo que podemos saber de Dios. Sabemos lo que no es, y desde esa base podemos intuir sus atributos, lo que es: eterno, todopoderoso, justo, bueno, etc. pero está fuera de nuestra capacidad entender en profundidad que significan cada uno de esos atributos… la razón es sencilla, Dios es Eterno y el hombre temporal, estamos en dimensiones distintas; Dios es creador, y nosotros sus obras; Dios es omnisciente, y nosotros nacemos sin saber absolutamente nada y nuestro aprendizaje es siempre limitado, etc.
Lo poco que podemos comprender de Dios, nos puede venir a través de dos vías: la primera de ellas es admirando la belleza y grandiosidad del universo y la perfección que tiene la organización y funcionamiento de cada planta, de cada animal y de cualquier ley
de las ciencias. La otra forma de saber sobre Dios es a través de la revelación, que tenemos en la Biblia, en especial en los evangelios. Allí, la conducta y enseñanzas de Jesús son una fuente valiosa de enseñanzas sobre Dios. Dicho en forma sintética: a Dios puede encontrarlo quien lo busca con empeño y honestidad; ayudan en esa búsqueda el silencio, la meditación, la mirada profunda y sutil sobre el mundo creado, etc. Quien tiene dudas debería preocuparse por buscar respuestas, aun sabiendo que cualquiera de ellas dejará inconforme a nuestra razón, pero como escribió Blas Pascal, gran físico y pensador francés: “El corazón tiene razones que la razón no comprende.”
ESCUCHA, DIOS:
Esta poesía fue encontrada en las ropas de un soldado estadounidense muerto en acción en el Norte de África en el año 1944, reproducida primero en un diario de Túnez y luego en diversas publicaciones de Estados Unido y de Inglaterra.
Escucha, Dios…Yo nunca hablé contigo.
Hoy quiero saludarte. ¿Cómo estás?
Tú sabes… me decían que no existes
Y yo, tonto de mí, ¡creí que era verdad!
Yo nunca había mirado tu gran obra
Y anoche, desde el cráter que abrió una granada,
Vi tu cielo estrellado
Y comprendí que había sido engañado.
Yo no sé si Tú, Dios, estrecharás mi mano,
Pero voy a explicarte y me comprenderás…
Es bien curioso, en este horrible infierno
He encontrado la luz para mirar tu rostro.
Después de esto, mucho que decirte no tengo,
Tan solo que… me alegro de haberte conocido.
Pasada media noche habrá ofensiva,
Pero no temo, sé que Tú vigilas…
¡La señal! Bueno, Dios, tengo que irme…
Me encariñé contigo… Aún quería decirte
que, como Tú sabes, habrá lucha cruenta
Y quizás esta noche, llamaré a tu puerta.
Aunque no fuimos nunca amigos
¿me dejarás entrar si me presento ante Ti?
Pero… estoy llorando… ¿Ves, Dios mío?
Se me ocurre que ya no soy impío.
Bueno, Dios, debo irme… ¡Buena suerte!
Es raro, pero ahora ya no temo a la muerte.
ANÓNIMO: publicado por “Buenos Aires Herald”.
A este joven no le importaron las preguntas más importantes que debe responder todo hombre, hasta que el extremo riesgo de vida lo forzó a responder. Y lo hizo con honestidad y franqueza.
En la nota 4 veremos otras razones que los ateos alegan para negar la existencia de Dios.
Nota: Profesor Humberto Guglielmin
guglielmin.humberto@live.com